Esta grandullona se llama Olimpia, Oli para los amigos. Es una Pointer de unos ocho años. Es una perra muy cariñosa, aunque es un poco bruta demostrándolo, debido a su problema de visión, pero tiene buen corazón, le encanta estar con las personas. Suponemos que la utilizaron para criar, se nota que ha pasado por muchos embarazos.

Tiene un problema en los ojos, ve bastante mal y hay que limpiarlos y echarle gotas periódicamente. Lleva una vida completamente normal, pero obviamente el refugio no es el mejor sitio para ella. En una casa podría recibir los cuidados y atenciones que necesita, es muy cariñosa. Se ganará el corazón de quien decida darle la oportunidad de ser feliz.